Sobre mí

Soy de otro planeta, así como probablemente también tú.
Soy Lu, tengo 33 años, vivo en
La Paz, Bolivia.
Mi nombre completo es
Natalia Lucía Siles Costa.
Soy número maestro 11, mujer medicina, bruja, canalizadora, sacerdotisa, escritora y felizmente esposa y mamá, sabiendo que hacer una familia es en realidad la aventura más grande de mi vida.

Me crie con el amor infinito de mi mamá Jimena, mis abuelos Teté y Tatá y la bendición de la llegada de Ber, hermano menor.
Crecí sin conocer a mi papá.

Como buena géminis, hice de todo un poco: estudié en un colegio francófono, fui fiestera, fui voluntaria en Techo construyendo casas, me titulé en Sociología, compuse canciones, hice investigaciones académicas, sobre todo de sexualidad, estudié un tiempo de cine, otro tiempo de aymara e italiano, otro de Diseño… trabajé vendiendo en un sex shop online y mucho más… hasta descubrir mi verdadero camino.

A mis 20 años me diagnosticaron trastorno bipolar.
Tuve hipomanía y fases psicóticas, así como depresión severa.
Si bien todo era parte de un despertar espiritual, también venía de heridas profundas…

Había fallecido mi abuelo, terminé mi primera relación de pareja y conocí a mi papá.
Gracias a mucha sanación emocional, la bipolaridad desapareció. Nunca más volví a tomar medicación ni a presentar síntomas, algo que para la psiquiatría convencional no es posible. Desde ese entonces empecé a integrar a mi papá en mi corazón y en mi vida, así como a la par sanar mi relación con los hombres.

Aunque, la verdad es que seguía muy perdida.
No tenía mucho amor propio, sufría mucho por el tema de pareja, jugaba con mi cuerpo, con la sexualidad y hasta con drogas.
Era activista feminista y, en el fondo, sentía aun muchas heridas.

Sin embargo, persistí en la búsqueda de crecimiento, hice años de constelaciones familiares, meditación, comencé a conocer más mi ego y mi sombra y llegó la bendición de mi llama gemela Stéfano.
Si bien con él, también nos hicimos mucho daño en un inicio, fuimos persistentes con nuestro amor.

Y, la verdad sin estar listos, cuando aún estudiábamos en la Universidad, no trabajábamos ni teníamos idea de cómo ser adultos… llegó la bendición más grande del Universo, nuestra hija Arya.

Nos equivocamos mucho al principio, estuvimos incluso cerca de no tenerla, pero ahí empezó el verdadero despertar espiritual.
El Gran Misterio/Gran Milagro (Dios) mostrándonos cómo sus planes son más grandes que los nuestros.
Apenas me embaracé empecé a canalizar en otro nivel, recibir mensajes importantes sobre el despertar del planeta…Se empezó a abrir más camino con la sanación, llegué a sanar en otro nivel conmigo misma, con mi pasado, y junto con Stéfano como hombre y mujer.

Decidí dedicarme con todo a ser mamá a la vez que escuchaba el llamado y me formaba como guía espiritual. Estudié bioenergética, sexualidad sagrada, magia, thetahealing, me inicié como Sacerdotisa de María Magdalena, recordando mi camino con ella y con Jesús… Comencé a emprender, a compartir, a recibir pacientes, a la vez que yo misma seguía transformándome, atravesando desafíos en conformar un matrimonio, sanando la relación con el dinero, reconociendo mi árbol genealógico, encontrando mi propio lugar en el mundo…

Mi vida no ha parado de dar saltos cuánticos, todos para encontrar aun más la presencia del Gran Milagro, Gran Misterio… Dios.
Hoy tengo claridad sobre mi camino de vida. Vivo felizmente con Stéfano, con Arya, con la bendición de tantos seres amados a nuestro alrededor y con la certeza de que pronto más hijos vendrán.

Hoy en día, desde Talleres de Lu y junto con Stéfano, él también con su propia medicina, tengo la misión de compartir mi propia autenticidad y crear una red global de almas despiertas, preparadas para la renovación del planeta, contribuyendo a la nueva humanidad.

¿Sientes el llamado?
Únete a nuestra comunidad.